Si estás planteándote crear un negocio veterinario o ya estás empezando a ponerlo en marcha, debes saber que si quieres que tu empresa alcance la seguridad necesaria para triunfar, tienes que tener en cuenta muchos factores. Uno de los aspectos que permitirán que tu negocio se adhiera a los hábitos de consumo de los clientes, es la identidad corporativa veterinaria. Esta es la que hará que tus clientes o potenciales clientes asocien determinados colores, símbolos o prácticas a tu empresa.
¿Qué es la identidad corporativa veterinaria?
Se entiende por identidad corporativa el conjunto de valores que dan forma a la visión de mundo de un negocio. En este caso, del ámbito veterinario.
La identidad corporativa va más allá de una simple apariencia, pues es algo más profundo: se relaciona con temas culturales y organizacionales relevantes de la compañía. Por lo tanto, es una suma de lo visual y lo esencial.
Por último, cabe aclarar que la identidad corporativa veterinaria es clave para tu negocio, sin importar el tamaño del mismo. Tus clientes necesitan asociarte con una identidad, seas un gran hospital o una pequeña consulta de pueblo.
¿Es lo mismo hablar de logotipo que de identidad corporativa?
Hay muchas personas que al oír hablar de identidad corporativa o empresarial, solo piensan en el logotipo. Sin embargo, el logotipo tan solo es uno de los elementos obligatorios que forman la identidad corporativa, pero ni es el único ni tampoco representa todas las características esenciales de una empresa.
Si quieres desarrollar una correcta identidad corporativa veterinaria debes tener en cuenta que, aunque la identidad visual es importante, la representación del discurso de tu negocio debe ponerse en práctica de muchas formas y no solo estéticamente.
Importancia de la identidad corporativa para tu clínica veterinaria
Son muchas las razones que justifican la importancia de crear una identidad empresarial. Entre ellas, destacan:
- Construir un mensaje sólido que haga que el público sepa qué esperar de la empresa.
- Presentar a los clientes las posturas del negocio en relación con diversos temas. Por ejemplo, su compromiso con el medio ambiente.
- Generar una primera impresión adecuada. Ya sabemos que las primeras impresiones son las que mayor impacto causan en nosotros.
- Diferenciarnos de la competencia.
- Aumentar la lealtad de los clientes gracias a ser transparentes con la cultura a la que sois afines, los comportamientos, los principios por los que os regís y vuestras ambiciones de futuro.
- Todo ello no solo afianzará vuestra posición en el mercado, sino que derivará en un crecimiento del negocio veterinario.
Pero, por supuesto, para que todo esto ocurra, la identidad corporativa de tu veterinaria, todo el equipo y las prácticas empresariales, deben ser consecuentes entre sí.
Factores subjetivos de la identidad veterinaria
Hay ciertos aspectos subjetivos que marcan la composición de una identidad empresarial. Entre ellos destacan 4.
1. Coherencia
El discurso y la práctica deben ser coherentes. Las contradicciones son un riesgo, por lo que la identidad debe conservar las características de la empresa y su forma de actuar.
2. Diferenciación
La exclusividad debe ser uno de los principales objetivos a la hora de establecer vuestra identidad. Tenéis que diferenciaros de la competencia. Si no, no podréis atraer la atención del público.
3. Relevancia
¿Qué es lo que vuestros clientes buscan? No solo se trata de crear un concepto de marca, sino también de ser acorde con lo que el público busca de vosotros.
4. Reputación
Cuando los tres aspectos anteriores se establecen de manera sólida, el negocio veterinario tendrá más oportunidades de mostrar una imagen positiva entre su público objetivo. La reputación no surgirá instantáneamente, se irá conformando a lo largo del tiempo, pero esto ayudará.
Cómo crear la identidad corporativa veterinaria
Una vez se comprendan todos los aspectos mencionados, es hora de poner en práctica la creación de la identidad corporativa veterinaria. Para ello, son varios los aspectos esenciales.
La historia de la marca
La identidad de una persona no solo viene dada por su nombre, sino también por su historia vital. En el caso de tu veterinaria, esto también es importante.
No se puede adoptar un discurso que no tenga un sentido acorde a la historia de marca ni a sus motivaciones.
La identidad visual
Aunque, como hemos comentado, el visual no es el único aspecto importante (a pesar de ser lo primero en lo que pensamos al hablar de identidad corporativa), la parte visual comprende muchos elementos importantes, compuestos por recursos visuales y diseño.
El logotipo del negocio veterinario
El logotipo es el símbolo creado que representa los valores de la compañía a nivel visual. Los especialistas de diseño suelen recalcar que el logotipo debe ser sencillo y claro para que el mensaje sea fácilmente comprendido por quien lo ve.
Puede estar relacionado con un dibujo o la marca escrita, pero siempre debe tener un significado. A su vez, en el momento de su elaboración siempre se recomienda que se creen ciertas variaciones del mismo: con fondo blanco, fondo negro, etc.
Tipografía
La tipografía son las fuentes que se utilizarán. Lo normal es adoptar una fuente sola, pero si esto es así hay que tener presente si esta es visualmente clara para usarse en todo tipo de materiales (impresos, digitales, colores…).
Por ello, algunos negocios eligen adoptar varias fuentes como parte de su identidad.
La paleta de colores
La paleta de colores son los colores y tonos a usar en todos los materiales de la empresa, ya sea en materiales gráficos, logo, estructura física del centro, etc.
Lo habitual es que se incluya una paleta primaria de 2 a 4 colores y una secundaria de 8 a 12.
Es importante que, una vez elegidos, todos los materiales representativos del negocio respeten esas especificaciones. Si no es así, el público no logrará identificar correctamente vuestra identidad visual.
El lenguaje
El lenguaje que será adoptado es otro de los aspectos fundamentales a la hora de crear la identidad veterinaria.
Este lenguaje no es solo el que se usará en los materiales publicitarios, sino también en toda la comunicación empresarial: relación con clientes, colaboradores, proveedores, etc.
Por ello, el lenguaje debe ser adecuado y corresponderse con los mensajes y con las características del público.
Público objetivo
Si no se tiene en cuenta el público al que os queréis acercar, es imposible que creéis una identidad corporativa adecuada.
Adecuar la identidad al público influye mucho en la coherencia del mensaje y en la construcción de una reputación.
Por ello, el mensaje y su tono son los elementos definitivos que crean la identidad corporativa.
El mensaje a transmitir está vinculado con la misión, visión y valores de tu veterinaria. A su vez, el tono empleado puede ser más formal o algo menos, dependiendo también de esas características.
Como veis, la identidad corporativa veterinaria no es algo que se deba tomar a la ligera. ¿Tenéis clara la vuestra?
