Además de la capacitación profesional que debe tener cualquier trabajador de un centro veterinario, hay ciertas habilidades que no deben estar ausentes en el día a día en la clínica. Veamos cuáles son esas habilidades que cualquier empleado del centro veterinario tiene que poseer.
Las habilidades más importantes del empleado del centro veterinario
Ofrecer el mejor servicio en el negocio veterinario, no solo consiste en aplicar la formación y experiencia para atender a los animales que entran en la clínica. Hay algunas habilidades que tienen relación con los clientes (humanos) que hay que trabajarlas muy bien.
1. Comunicación transparente
Hay varios errores al comunicarnos con los los clientes de la veterinaria que se suelen cometer con cierta frecuencia. Uno de ellos es no ser lo suficientemente claros en lo que a respuestas se refiere.
Esto puede suceder en varios aspectos, pero los dos principales son: por un lado, hablar con una jerga tan profesional que los clientes no nos entiendan y, por otro, no dar todos los detalles importantes desde el principio.
En el primero de los casos, es esencial que todos los empleados del negocio veterinario sepan «traducir» esos términos veterinarios que no queden claros y, en el segundo, ser directos y dar toda la información lo más completa posible siempre. Sin olvidar, por supuesto, ser empáticos.
2. Empatía
Los pacientes que acuden al centro veterinario son seres muy queridos por las personas que los llevan al mismo. A la hora de trabajar en la clínica veterinaria, hay que sacar el lado más empático, intentar ponerse siempre en la piel de esa persona que está enfadada o triste y tratar de ayudarla desde la empatía. Al fin y al cabo, está en esa situación porque le preocupa su mascota y todo lo que tiene que ver con ella.
3. La paciencia
Y relacionado con el punto anterior, también se encontraría este. Una de las habilidades que debe tener un empleado del centro veterinario más importantes es la paciencia. Y esta es una de las que más cuestan, sin duda. Y es que los contratiempos tanto del trabajo como de la vida personal, pueden hacer que esta se agote antes de que llegue el primer cliente enfadado al centro.
En el caso del negocio veterinario, es importante echar mano de ella y no reaccionar antes las actitudes negativas de los clientes. Esto se logra siendo empáticos y con calma. Hay que darles espacio para que puedan explicar cuál es el motivo por el que están así, para poder dar una respuesta y resolución adecuadas.
4. Conocimiento sobre los servicios y productos que se ofrecen en la clínica
No, no es necesario que el peluquero canino sepa qué medicamento dar al perro en caso de infección, pero sí que todos los profesionales del centro deben tener un conocimiento básico de los servicios y productos con los que se trabaja en el mismo.
De esa manera, si alguien hace una pregunta de la cual no se conoce respuesta, se puede hacer una pequeña «introducción» antes de derivar al profesional adecuado para responder.
5. Escucha activa
Escuchar activamente a una persona consiste en no solo oír lo que esta dice, sino poner toda la conciencia en sus palabras para entender correctamente el mensaje que nos está transmitiendo.
Esta habilidad se puede practicar y será muy útil aplicarla siempre, pero especialmente en aquellos momentos en los que hay que tratar con un cliente frustrado.
6. Capacidad para adaptarse
En el día a día de la clínica veterinaria se van a presentar siempre diversas situaciones y todos los empleados de la misma deberían saber a adaptarse para poder responder a ellas adecuadamente.
Esto es así porque, dependiendo de la situación que se dé, la forma de interactuar con los clientes será diferente, pero siempre tiene que ser correspondiente con las circunstancias.
7. Actitud positiva
Recibir, atender y despedir a los clientes con actitud positiva es una habilidad que deben controlar todos los empleados del centro veterinario. Es esencial para que estas personas se sientan felices y cómodas en vuestra clínica.
Además, el lenguaje positivo calmará a los clientes nerviosos y fomentará la lealtad de los mismos hacia vosotros.
Algunas de estas habilidades de cualquier empleado del centro veterinario cuestan más y otras menos, pero… ¿vosotros las ponéis en práctica todos los días en vuestra clínica?
