Ser una Persona Altamente Sensible en veterinaria

Ser una Persona Altamente Sensible en veterinaria

Salud mental de los veterinarios

Aún es mucha la cantidad de población que oye hablar del término PAS (Persona Altamente Sensible) sin tener muy claro qué significa. Os explicamos su definición y cómo puede afectarte ser una Persona Altamente Sensible si trabajas en veterinaria.

¿Qué es ser una PAS (Persona Altamente Sensible)?

Científicamente, se ha comprobado que este rasgo innato del carácter existe en un 15-20% de la población, tanto en mujeres como en hombres.

Lo primero que debes tener claro, es que ser una PAS no significa ser introvertido, tímido, hipersensible o muy susceptible, y mucho menos que esto se trata de una patología.

Las Personas Altamente Sensibles tienen un sistema neurosensorial mucho más desarrollado que el de la mayoría de las personas. Por esa razón, reciben y procesan mucha más información sensorial que la que pueda estar recibiendo otro humano al mismo tiempo.

Esto tiene sus consecuencias positivas y también negativas.

Entre las positivas se puede destacar una ventaja relacionada con la supervivencia. Esto es así porque hay situaciones en las que prestar gran atención puede ser crucial: se puede comparar mejor la información, percibir ciertas sutilizas que otros no y elaborar pensamientos más profundos para tomar decisiones más acertadas.

No obstante, y como parte negativa, recibir tantas sensaciones al mismo tiempo, también puede resultar abrumador.

Características de las Personas Altamente Sensibles

Características de las Personas Altamente Sensibles

Entre las características que definen a una PAS, se encuentran:

  • Son personas a las que les afectan mucho las luces brillantes, olores fuertes y ruido en general.
  • Se pueden angustiar en demasía por un exceso de trabajo y también cuando acuden a lugares con mucha gente.
  • Una PAS puede ser muy insegura y tímida.
  • Su umbral del dolor suele ser bajo.
  • Son personas que tienen tendencia a ser muy perfeccionistas.
  • Les cuesta manejar situaciones estresantes.
  • Se muestran conmovida por la naturaleza y por las artes.
  • Sienten mucho el sufrimiento ajeno.
  • Tienen una gran facilidad para enamorarse.
  • Le cuesta poner límites personales y decir «no».
  • Sienten la necesidad de ayudar a los desfavorecidos.
  • Todo ello, además de poseer la capacidad de captar muchas sutilezas en el ambiente.

¿Qué implica ser una Persona Altamente Sensible en veterinaria?

Ser un profesional veterinario poseyendo la condición de Persona Altamente Sensible, puede significar que al finalizar el día en la clínica te sientas tan sumamente agotado que te plantees si la profesión realmente te está mereciendo la pena.

Y no, esto puede que no tenga que ver con un alto volumen de trabajo, sino por presentar todas las características que definen a una PAS.

Pensémoslo bien, los ruidos y los olores fuertes en la clínica veterinaria están siempre presentes. Si eres una Persona Altamente Sensible en veterinaria, esas cosas que para el resto del personal ya no están siendo sutiles de por sí, en una PAS se multiplicarán. Todo ello provocará una sobreexcitación de su sistema nervioso.

Además, la empatía, característica que ya suele estar muy presente en la profesión, también se multiplica en las PAS. El simple hecho de ver a los clientes preocupados por los resultados de una prueba de su mascota puede resultarles angustioso.

Por tanto, el profesional veterinario puede acabar completamente agobiado y triste tras cada jornada.

Todo ello puede desembocar, entre otras consecuencias, en el padecimiento del síndrome del quemado, algo que puede acarrear tomar la decisión de abandonar la profesión.

¿Te consideras una PAS o conoces a alguien que lo es en veterinaria? ¡Nos encantaría conocer cómo es vuestro día a día!

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