Una encuesta ha revelado que el 98% de los veterinarios del Reino Unido sienten preocupación por el impacto que tienen los tratamientos con parasiticidas en el medio ambiente.
Por ese motivo, la Asociación Veterinaria Británica, la Sociedad Zoológica Veterinaria Británica y la Asociación Veterinaria Británica de Pequeños Animales se han unido para crear un plan con cinco puntos para ayudar a los profesionales veterinarios a disminuir las consecuencias negativas derivadas del uso de estos tratamientos.
Los cinco apartados de este recurso
El recurso generado por estas tres importantes asociaciones veterinarias tiene como fin señalar la utilización responsable de los productos antiparasitarios o parasiticidas para perros y gatos.
Para ello, destacan cinco consejos esenciales:
- Trabajar en la concienciación de los clientes para que puedan prevenir y controlar los parásitos en sus mascotas.
- Comprender los riesgos potenciales para las personas, los animales y el medio ambiente sobre el empleo de estos productos.
- Adoptar un enfoque basado en el riesgo para la prescripción.
- Garantizar siempre un uso adecuado.
- Realizar un registro y control de su utilización.
Estos consejos han sido recogidos en un póster que lleva por título «Uso responsable de parasiticidas para perros y gatos: El plan de cinco puntos», lo cual facilita ser mostrado en las consultas veterinarias.
Un uso ajustado a las necesidades del paciente
El punto más destacado de este enfoque es la recomendación de optar por un uso de los parasiticidas de pequeños animales proporcionado, responsable y específico, sopesando, a la vez, todos los posibles riesgos antes de prescribir el tratamiento.
Como se sabe, los parasiticidas suelen ser muy eficaces para tratar ciertas dolencias en las mascotas, pero también pueden llegar a tener un impacto muy negativo en el medio ambiente. Por ello, hay que utilizarlos de forma consciente y eso implica huir de un enfoque general y centrarse en un ajuste a las necesidades del paciente.