Alrededor del 70% de las enfermedades infecciosas que puede padecer una persona, son de origen animal. Es por ello que no se puede pasar por alto la importancia del papel de los veterinarios en la salud pública.
Los veterinarios, figuras preventivistas
Los veterinarios se encargan del bienestar animal, realizan trabajos de supervisión en un matadero, controlan el ganado en una explotación, inspeccionan los procesos de producción en las industrias de alimentación y atienen a los animales en las clínicas veterinarias.
Y a pesar de todo ello, en muchas ocasiones no se les ve correctamente. Simplemente, se les considera, de forma injusta, como personas que ponen medicación o vacunas a las mascotas, por su bien, pero también para no perjudicar a las familias con las que viven.
Esto es un error, pues no se trata de que un perro no contagie la rabia a su tutor. También evita el contagio a otros perros del parque y que, a su vez, estos propaguen la enfermedad creando un problema a nivel social.
Los veterinarios están cumpliendo un papel muy relevante en el bienestar animal, tanto en las mascotas como en los animales destinados a la producción alimenticia
Hay que tener en cuenta que estos profesionales, al ser expertos sanitarios en patologías de origen animal que se transmiten a las personas, son fundamentales para la contención de situaciones como las que hemos vivido con el Covid-19. Situación en la que el trabajo de los veterinarios poco ha sido reconocido frente a la sociedad.
La propia Administración Central no vio necesario contar, desde el primer instante, con la ayuda y la asistencia de los veterinarios, figuras expertas en zoonosis. No consideraron necesaria su presencia en el Comité de Gestión Técnica del Coronavirus a nivel estatal. Algo que podría haber ayudado en acelerar la contención del virus.
Además, los centros veterinarios mantuvieron siempre los servicios esenciales durante la crisis sanitaria. Esto fue así en todos los ámbitos mencionados, pero, además, se presentaron como voluntarios para labores sanitarias y ofrecieron materiales, equipos e instalaciones para la realización de los trabajos en la lucha frente al Covid-19.
Y es que el concepto «One Health (una sola salud)», introducido a comienzos de la década del año 2000, explica que la salud humana, animal y la del medio ambiente están vinculadas. Esa filosofía es bajo la que se tienen que mover todos los sanitarios y, para ello, todos deben recibir el reconocimiento que merecen.
