Cómo aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial veterinaria

Cómo aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial veterinaria

Gestión

La racionalidad siempre ha estado sobrevalorada. Sin embargo, los avances acaecidos en la psicología cognitiva han sacado a relucir la gran relevancia de la gestión de las emociones, no solo en el equilibrio de cada persona con su círculo cercano, sino como medida de su éxito también.

Este fenómeno se conoce como Inteligencia Emocional y cada día está más incluido en el mundo empresarial. Por ello, hoy queremos hablaros de cómo aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial de la empresa veterinaria.

¿Qué es la inteligencia emocional?

Durante muchos años, las tendencias psicológicas ponían en alza la razón como único método para la toma de decisiones y para la categorización de la inteligencia de cada persona.

Sin embargo, en los últimos años esto ha cambiado bastante. Las emociones han cobrado más valor, se las ve como algo intrínseco al ser humano y, por tanto, surgen a raíz de ellas métodos que rompen con la sobrevaloración de la inteligencia clásica (analítica, lógica y racional) para apostar por una inteligencia emocional.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad de gestionar las emociones, tanto a un nivel interno como externo. Esta está basada en un conjunto de habilidades: empatía, entusiasmo, confianza en la gente, automotivación y control de los impulsos.

Además, se ha descubierto que las emociones y los sentimientos juegan un papel clave en la habilidad de la toma de decisiones y, como sabéis, en el trabajo se toman muchas. Por tanto, es importante saber cómo aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial de la empresa veterinaria.

Técnicas para desarrollar la inteligencia emocional en la cultura empresaria veterinaria

Es cierto que algunas personas tienen una mayor capacidad para canalizar y gestionar sus emociones que otras. Sin embargo, este tipo de habilidades se pueden aprender con el tiempo con ciertas técnicas. Veamos cuáles.

Atención al lenguaje corporal

El lenguaje corporal es un factor muy clave a la hora de determinar las emociones de una persona.

Aprender a relacionar los movimientos corporales con cada emoción ayudará a saber reconocerla e interpretarla y, consecuentemente, trabajar en ella.

Por ejemplo, si todo el equipo veterinario saber reconocer el enfado en el lenguaje corporal y se detecta en un compañero cuando está enfrentándose a un cliente también enfadado, quizás otro pueda intervenir antes de que la situación se complique más.

Detectar las emociones detrás de los actos

Esencial detallar al máximo lo posible cuando se trate de hablar de las emociones.

Para poder aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial de la empresa veterinaria, es importante que más allá de un «estoy triste», haya una explicación de ello: «he tenido un mal día porque estoy hasta arriba de trabajo, lo cual me retrasa las citas de pacientes y me frustra».

Esto nos ayuda a ser mucho más empáticos con las personas con las que trabajamos día a día.

Técnicas para desarrollar la inteligencia emocional en la cultura empresaria veterinaria

El feedback es esencial

El feeback es una herramienta muy necesaria para poder desarrollar cualquier proyecto u objetivo empresarial.

Por ello, cuidar la manera en la que se dicen las cosas, partiendo de la asertividad y siempre siendo constructivos, es muchísimo más enriquecedor.

Menos suponer y más preguntar

A la hora de aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial de la empresa veterinaria, es esencial observar, escuchar y preguntar.

Prestar atención a todas las acciones y reacciones del equipo veterinario y conocer qué emoción lo ha motivado se puede lograr gracias a la escucha activa, que forma parte de las técnicas de desarrollo de la inteligencia emocional.

Comenzar a aplicar la inteligencia emocional a la cultura empresarial veterinaria es esencial para poder sobrevivir a las demandas del mundo actual. ¿A qué esperas para empezar?