La cantidad y calidad de tu descanso influyen directamente en tu salud y en la energía con la que enfrentarás el nuevo día al levantarte. Por ello, toma nota de estos trucos para dormir mejor, especialmente cuando los días sean duros en tu centro veterinario.
Trucos para dormir mejor
Hay aspectos que nos limitan el sueño que escapan a nuestro control. Por ejemplo, tener unos vecinos muy ruidosos. Sin embargo, hay otras cuestiones de las que sí podemos hacernos cargo para mejorar nuestro descanso.
A veces basta con tomar pequeñas acciones, como mantener el orden del dormitorio, cambiar la cama de ubicación o apagar el móvil y cualquier otra pantalla una hora antes de irnos a la cama.
Sabemos que la sobrecarga de estímulos y el estrés del día a día en la clínica veterinaria pueden perjudicar al descanso. Si a eso le sumamos falta de ejercicio y una mala alimentación, es todavía más probable que no logres dormir bien.
Por ello, veamos algunos trucos sencillos que pueden ayudarte.
Acondiciona tu dormitorio
Si quieres descansar por las noches, trata de convertir tu dormitorio en la zona más zen de tu casa. Eso implica orden y tranquilidad, pero también buena temperatura y ventilación para hacerlo un lugar agradable para la relajación y el descanso.
Además de eliminar todo el ruido visual posible, establece los elementos que se queden conforme más tranquilidad te den.
Por ejemplo, a muchas personas no les gusta tener la cama justo enfrente de la puerta porque les hace sentirse vulnerables, mientras que a otras les da seguridad. Piensa si la posición en la que tienes tu cama te da confianza y si no, comienza por cambiarla.
Por otro lado, asegúrate de que tu colchón y almohadas sean las más adecuadas para tus características físicas.
A la hora decorar tu dormitorio evita los colores que son demasiado vibrantes y estimulantes. Es mejor escoger colores neutros o fríos. Donde sí tienes que usar la calidez es en las bombillas, por ello, debes sustituirlas si estás empleando las de luz blanca.
Por último, acude a los olores. Si te gustan las esencias, la de lavanda es maravillosa, pues tiene propiedades calmantes. Eso sí, úsala de manera comedida, por ejemplo, poniendo un difusor en marcha una hora antes de acostarte.
Cuida lo que bebes y comes
Otro de los trucos para dormir mejor es evitar tomar bebidas con cafeína o gaseosas después del mediodía en el centro veterinario. Además, no bebas mucha agua justo antes de acostarte para que no te despiertes en medio de la noche. Eso puede hacer que luego te cueste conciliar el sueño de nuevo.
En cuanto a la cena, esta debe ser ligera y baja en sal, para que sea fácil de digerir. En caso de querer darte un capricho como pizza, cómela unas cuantas horas antes de acostarte.
Apaga las pantallas
La producción de melatonina puede verse afectada con las luces, incluso con las de las pantallas, aunque estas estén a baja intensidad. Por ello, otro de los trucos para dormir bien es apagarlas todas al menos una hora antes de acostarte.
En cuanto a la luz, procura que tu habitación esté completamente a oscuras cuando vayas a dormir. Incluso la luz de las farolas de la calle o de la luna pueden activar tu sistema nervioso y evitar que duermas profundamente.
Apaga la red WiFi
Los campos electromagnéticos pueden interferir con los patrones de sueño en algunos casos. Por ello, lo mejor es que consideres apagar la red WiFi e incluso tu móvil. Utiliza un despertador convencional para levantarte.
Tómate un baño relajante de agua caliente
Esto suele ser muy útil para rebajar los niveles de tensión tras un día duro en el centro veterinario. Por ello, es otro de los grandes trucos para dormir mejor.
Toma infusiones
Hay varias infusiones, como la de tila, valeriana o manzanilla, que son conocidas por su efecto relajante. No dudes en apostar por ellas.
Limita las actividades por la noche
Sabemos que el trabajo puede mantenerte ocupado durante todo el día y que solo te quedan las noches para realizar ciertas actividades (sociales, del hogar…).
Sin embargo, deberías intentar limitar esas actividades lo máximo posible, aunque sea a unas cuantas noches por semana.
Haz ejercicio
El ejercicio puede ayudar a dormir mejor, eso sí, siempre y cuando se realice, al menos, unas 3 o 4 horas de irte a la cama.