Un estudio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, ha determinado que el ruido de una clínica veterinaria que se escucha de fondo, causa respuestas de miedo en los felinos cuando están siendo sometidos a un examen o, incluso, cuando se mueven libremente por un espacio cerrado.
La investigación
Para llevar a cabo este análisis se estuvieron examinando las respuestas de los gatos que se exponían al ruido ambiental habitual en las clínicas veterinarias o en los refugios de animales. Algunos de esos sonidos usados en una pista de audio fueron las voces de gente hablando, los ladridos de perros o el cierre de las puertas de las jaulas.
Con el fin de desarrollar el estudio, los investigadores reclutaron a propietarios y gatos en la comunidad local. A cada animal se le asignó al azar una condición de ruidos comunes veterinarios o a una condición de silencio. Esta asignación se aplicaría cuando los llevaran a una clínica veterinaria, donde se les realizaría un simulacro de examen médico de rutina a los animales.
Los resultados
Se ejecutaron dos experimentos gracias a los que se pudo medir cómo responden los gatos al ruido de fondo.
- Experimento 1: era en el que se llevaba a cabo un simulacro de examen físico veterinario.
- Experimento 2: se permitía a los gatos moverse libremente dentro de un recinto pequeño.
En ambos casos se comprobó que la frecuencia respiratoria y cardíaca eran elevadas cuando se cumplía la condición del ruido ambiente. No obstante, las respuestas negativas de conducta, que son indicativas de miedo, aversión y estrés, solo se dieron en los felinos expuestos al ruido cuando se movían libremente. Es decir, los del experimento 2.
Debido a esto, se concluyó que los gatos del experimento 1 habían sido expuestos a varios factores de estrés diferentes propios del mismo examen, lo que podría haber provocado un efecto «techo». Eso haría que sus respuestas ya fuesen elevadas de por sí, sin poder aumentar con la condición del ruido.
Además de esto, se verificó que otros factores estresantes fueron el traslado a las instalaciones, el simulacro del examen en sí, la exposición al entorno de la clínica y la manipulación.
Evita el ruido en tu clínica veterinaria
El sector veterinario, por suerte, está cada vez más concienciado con el fin de garantizar el bienestar animal de los animales de compañía.
Por ello, los investigadores confían en que estos resultados animen a los veterinarios y otros profesionales del sector, a tener presente cómo modificar sus clínicas o entornos con el fin de crear un espacio mucho más agradable para los gatos y el resto de los animales.
Pero es que, además, es importante recordar que el ruido de la clínica veterinaria también afecta a los profesionales veterinarios que trabajan en ella.
Estos hacen que los niveles de estrés se incrementen, disminuya la concentración y se produzca un sobreesfuerzo que afecta al estado físico y mental.
Para lograr evitar esto, se pueden poner en práctica varias acciones.
Por un lado, plantearos la insonorización de ciertas salas de la clínica, como las de hospitalización y postoperatoria.
Por otro, como sabéis, la relación entre la música y el cerebro es muy estrecha, proporcionando calma, regulando el estrés y activando áreas de placer en el cerebro. Teniendo en cuenta esto, no dudéis en elaborar una playlist con música suave y sonidos de naturaleza para reproducir de fondo en la clínica. Todos saldréis ganando: los pacientes, los clientes y vosotros.