Estrategias para desconectar de la clínica veterinaria cuando acabas tu turno

Estrategias para desconectar de la clínica veterinaria cuando acabas tu turno

Consejos

Frente a un trabajo tan exigente como es el veterinario, sobre todo a nivel mental, mejorar tu calidad de vida debe ser tu prioridad para evitar un desgaste desmesurado. Por ello, te traemos algunas estrategias para desconectar de tu clínica veterinaria cuando acabes tu turno.

Por qué es tan importante desconectar de la labor veterinaria

El agotamiento en veterinarios está alcanzando unos niveles muy elevados. El exceso de trabajo, el sobreesfuerzo emocional y mental, horarios con poco tiempo libre, escaso tiempo para la conciliación familiar…

Las consecuencias de esto son bastante evidentes: depresión, agotamiento, rendimiento más bajo, el abandono en la profesión… De ahí que sea tan importante desconectar del trabajo en cuanto sales por la puerta de tu centro.

Estrategias para desconectar de tu clínica veterinaria

Muchas veces el agotamiento está ahí y no nos damos cuenta hasta que las señales son demasiado evidentes. Por eso, es relevante actuar a tiempo.

Estrategias para desconectar de la clínica veterinaria cuando acabas tu trabajo

Estas estrategias para desconectar de tu clínica veterinaria no son para nada complejas, pero sí muy efectivas si las pones en práctica.

Eso sí, lo mejor es ir implementándolas poco a poco, pero siendo constantes.

  1. Intenta salir a tu hora. Una buena organización en la agenda de tu clínica es fundamental para esto, pero también ser consciente de esas pequeñas veces que te tomas más tiempo del normal en cosas que no requieren tanta atención.
  2. Silencia los grupos de chat del trabajo. Una vez salgas de la clínica, silencia tu grupo de trabajo. Si sucediese algo verdaderamente importante, como la necesidad de gestionar una crisis interna, no te van a avisar por WhatsApp.
  3. No canceles tu vida social. Sabemos que los días en la clínica pueden ser muy agotadores y que lo que más te apetece es llegar a casa y descansar. Sin embargo, ver a tus amigos de vez en cuando es una de las estrategias para desconectar de tu clínica veterinaria más enriquecedoras. ¡No dejes este aspecto siempre de lado!
  4. Gestiona tu agenda “general”. No se trata solo de gestionar tu agenda laboral. Tienes que revisar todas tus actividades diarias e intentar mantener un equilibrio entre las horas que pasas en la clínica y las que dedicas a otras actividades.
  5. No te lleves el trabajo a casa. Es cierto que si cuentas con un software de gestión veterinario en la nube, tienes la posibilidad de trabajar desde cualquier lado. No obstante, debes evitar llevarte el trabajo a casa.
  6. Practica técnicas de relajación. Cuando llegues a tu casa tras el trabajo puedes implementar la rutina de realizar algunas técnicas de relajación. Esto te servirá como punto de inflexión para desconectar y ponerte a hacer otras cosas sin pensar en tu jornada laboral.
  7. Organiza tus tareas del hogar. Está bien desconectar de todo, pero debes hacerlo con cierta organización. Ponerte a leer un libro para relajarte cuando vas a estar pensando que tienes la nevera vacía porque no fuiste al supermercado, no es la mejor idea. Por ello, prioriza tus necesidades para no agobiarte. ¡Ya bastante tienes con el agobio de tu día a día!
  8. Planea algunos momentos a la semana para hacer lo que más te gusta. Quizás no puedes dedicarle todo el tiempo que te gustaría a eso que tanto te apasiona: tocar el piano, escalar, la jardinería… Pero debes buscar algún hueco a la semana para poder hacerlo. Esto debe ser tan importante para ti como tu propio trabajo.
  9. Haz de tu hogar un lugar confortable. Tu casa debe ser tu refugio, no una extensión de tu clínica. Recuérdalo bien.

Es cierto que todos estos consejos quizás sean mucho más sencillos de seguir cuando no se tienen hijos, especialmente en el caso de aquellas estrategias para desconectar de tu clínica veterinaria que suponen dedicar tiempo solo para ti.

No obstante, con una buena organización, no es imposible. Y ese es el primer paso: ser consciente de que necesitas desconectar y de que vas a poder.