A la hora de sacar adelante un negocio veterinario, no solo basta con contar con un equipo humano profesional y las últimas tecnologías y materiales de calidad para llevar a cabo vuestro trabajo. Descuidar cualquier aspecto del centro puede suponer un fracaso para vosotros. Y dentro de esos aspectos, la sala de espera veterinaria debe ser uno de los puntos más importantes.
La importancia de cuidar la sala de espera veterinaria
¿Cómo podemos pretender que un cliente vuelva a nuestra clínica si en su espera para ser atendido se ha sentido incómodo? Tanto mascotas como tutores deben sentirse a gusto desde el momento que ponen un pie/pata dentro del centro hasta que se van. Y más si les toca esperar mucho rato para que les atiendan.
En ese aspecto es esencial recordar la importancia de saber gestionar el tiempo de espera en la clínica veterinaria, para que siempre sea el menor posible. Pero aun así, sabemos que aunque sea un minuto, a todos les va a tocar entrar en la sala de espera. Y esta debe estar acondicionada para su comodidad.
Consejos a tener en cuenta para la sala de espera veterinaria
Veamos algunas cuestiones que debéis tener en cuenta a la hora crear la sala de espera veterinaria perfecta.
1. Debe estar apartada de la entrada
Lo ideal es que la sala de espera no esté excesivamente cerca de la recepción del centro. Esto es así porque por esa zona transitan muchos animales, personas, entran ruidos de la calle, olores, etc. y los animales que esperan para ser atendidos se pueden poner muy nerviosos.
Especialmente aquellos que están enfermos o que no están acostumbrados a las visitas al veterinario no deberían exponerse de esa manera a tantos estímulos, por lo que cuanto más alejada esté la sala de la entrada, mejor.
2. Crea espacios separados
Si la sala de espera veterinaria no puede estar separada por paredes, al menos se pueden emplear biombos u otros elementos que sirvan como separación para favorecer la privacidad.
En este sentido no solo nos referimos a «distanciar» a animales y dueños de la zona de recepción de la clínica, sino a mantener a los animales ubicados por especies. Por ejemplo, es indicado que haya cierta separación entre la zona donde esperan los gatos y la zona de espera de los perros.
3. Ventilación e iluminación
Que la sala de espera veterinaria cuente con una buena ventilación e iluminación también es muy importante. Además, se debe intentar que esta sea lo más natural posible.
4. Amplitud
A la hora de organizar tu centro veterinario, deja bastante espacio para la sala de espera. La amplitud dará sensación de apertura, reduciendo la sensación de estar encerrados. Así la espera se llevará mejor que si dueños y mascotas se sienten encerrados en un lugar pequeño.
5. Colores que transmitan calma
Aunque tus colores corporativos sean muy fuertes o llamativos, es mejor que a la hora de pintar las paredes de tu sala de espera veterinaria emplees tonos claros y pastel. En esa estancia no se puede permitir nada que pueda causar cualquier tipo de alteración.
6. Música relajante
Unido a lo anterior, también puedes hacer que en la sala suene música relajante a volumen bajo. El silencio puede poner nerviosas a las personas.
7. Decoración
A la hora de procurar una buena decoración a la sala de espera veterinaria también debes tener en cuenta la comodidad, tanto de personas como de animales.
Para empezar, no se puede recargar la sala. Un lugar lleno cosas, que dé sensación de apelotonamiento, lo último que hace es favorecer la calma. Así que, dependiendo del tamaño de la estancia, podrás añadir ciertos elementos o no.
Por ejemplo, se recomienda poner un expositor con los productos más solicitados, pues es una manera de vender indirectamente. Sin embargo, si ese expositor va a restar espacio a sillas o sillones cómodos, es mejor no ponerlo, pues es más importante cuidar dónde se van a sentar las personas.
También es muy agradable que la sala cuente con un dispensador de agua y vasos para que puedan beber los dueños o que estos puedan ofrecerla a sus mascotas.
No es aconsejable el uso de alfombras, pues los olores que se quedarán impregnados pueden causar verdaderos «desastres» con tanto animal que pasará por ellas cada día.
Por último, evita carteles, vídeos o fotos que puedan herir sensibilidades. Por ejemplo, los clientes ya saben que sois profesionales veterinarios que realizáis operaciones quirúrgicas, pero no es necesario que mostréis imágenes de ello.
8. Pasatiempos
Por si el tiempo de espera es muy prolongado, lo ideal es que las personas cuenten con algún tipo de pasatiempo. Y no, no es necesario que pongáis sudokus (aunque no es mala opción).
Por ejemplo, se pueden dejar libros y revistas especializados en animales, de cuidados de mascotas, de adiestramiento, etc., o, incluso, la prensa del día.
También se puede colocar una pantalla en la que se reproduzcan vídeo testimonios de clientes, imágenes con valoraciones, fotos de los pacientes, etc. También se pueden preparar algunos vídeos cortos con consejos, curiosidades, etc. sobre algunas mascotas. ¡Seguro que captáis la atención de las personas de la sala!
9. Limpieza
Alguien del equipo debe ser responsable de vigilar la sala de espera con cierta frecuencia para asegurar que se mantenga limpia y libre de malos olores.
De ahí que la ventilación natural sea muy importante. Si no es posible, habrá que echar mano de fragancias suaves, que no hagan daño a los animales ni a la personas, pero que camuflen los posibles olores que se acumulen en ella.
Cuidar la sala de espera es una de las principales formas de ofrecer una buena experiencia al cliente de tu clínica veterinaria. ¡No descuides este aspecto!