Para lograr que la gestión empresarial de tu clínica veterinaria sea la más adecuada, no solo hay que tener en cuentas las funciones principales que hay que realizar, sino también realizar dichas tareas en base a unos valores. Estos son los principales.
1. La ética, uno de los valores de la gestión empresarial veterinaria
Es esencial que todo el equipo veterinario, desde el más alto cargo hasta el último empleado del centro, realice su trabajo siguiendo un código ético que favorezca las prácticas honestas.
Además, dentro de la ética también habría que hablar de las expectativas y que estas se apliquen por igual a todos los colaboradores. Esto significa que no debe haber tratos especiales hacia ningún miembro del equipo.
2. La confianza
Si los compañeros confían entre sí, independientemente del puesto que tengan dicha confianza será transmitida también a los clientes.
Esta confianza en el equipo implica varios aspectos:
- El apoyo entre empleados a la hora de realizar ciertas tareas.
- La delegación de responsabilidades por parte de los directivos hacia los trabajadores, confiando en sus capacidades.
- La no utilización de la microgestión en el día a día.
3. La pasión
Otro de los valores de la gestión empresarial veterinaria es la pasión. Cuando se inicia un proyecto de negocio se hace por una pasión hacia ese trabajo. En vuestro caso el querer dar un servicio a vuestros clientes de calidad y el amor a los animales.
Esa pasión no puede desaparecer, por mucho que a veces paséis un mal día en la clínica.
4. La empatía, otro de los valores fundamentales en la gestión empresarial veterinaria
Es necesario tener la capacidad de crear conexiones humanas con otras personas, sobre todo cuando entre ellas difieren los intereses o la forma de ver el mundo.
No obstante esas diferencias deben quedar de lado cuando se trata de colaborar en la clínica.
5. La innovación
Sin duda, otro de los valores que deberían estar presentes en el día a día veterinario es la capacidad de cambio y de adaptación a nuevas formas de trabajar, el renovar conocimientos y tener una actitud muy receptiva.
De hecho, una de las señales de que tu clínica va mal o puede empezar a ir mal es que nada cambie en años.
6. La calidad
Apostar por la calidad en cada labor dentro del negocio veterinario es contar con un valor esencial para fidelizar a vuestros clientes.
No obstante, la calidad no solo consiste en ofrecer los mejores tratamientos para las mascotas con las últimas herramientas del mercado.
La calidad también pasa por ofrecer una óptima atención al cliente y eso es algo que implica muchos factores, algunos de los cuales se olvidan con bastante frecuencia.