Muchas personas desconocen o pasan por alto que las fotos que solemos buscar y encontrar en sitios como Google tienen derechos de autor. Es decir, pertenecen a alguien y su uso sin consentimiento o pago, significa, básicamente, que nos apropiamos indebidamente de su trabajo. Por ello, si haces esto en cualquier sitio online de tu centro veterinario, podrías estar metiéndote en un problema. Mucho ojo con las fotos que usas para tu veterinaria.
El error de usar cualquier foto que encontramos
Es demasiado común. Alguien que posee un negocio veterinario necesita una foto de un perro al que se le están cortando las uñas o el pelo para anunciar que tiene un descuento en este servicio.
Tras teclear en Google «corte de pelo perro» salen miles de resultados y la persona descarga la imagen que mejor le encaja. La utiliza en su campaña y listo. ¿Quién se va a molestar? Pues el autor si no le has pagado por ello. Y créenos, es mucho más sencillo de lo que piensas que se den cuenta de estas cosas.
Y, ¿qué puede suceder si se percata de esto? Pues que te puede llegar una denuncia de varios cientos de euros (como poco).
Da igual que no lo hayas hecho con malicia, es bastante más habitual de lo que piensas recibir un mensaje del autor, la web donde la descargaste o de un abogado informándote de que has cometido un delito.
¡Así que veamos cómo evitar que esto suceda!
Lo que debes hacer con las fotos que usas en tu veterinaria
Si quieres evitarte un disgusto por una simple foto, lo ideal es que tomes nota de estos consejos.
1. ¿Tienes publicadas fotos con derechos de autor por las que no has pagado? Bórralas.
Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa, ¡elimínalas! Hay algunas fotos que permiten su uso con atribución, es decir, colocando el nombre del autor en el pie de foto y un enlace hacia su web o perfil dentro del banco de fotos del que has sacado la imagen.
Sin embargo, si no existe esa posibilidad y desconocías la información que te hemos comentado, lo más prudente es que elimines esas fotos y realices una de las acciones que te explicamos a continuación.
2. Compra las fotos
Lo normal cuando se necesitan imágenes de buena calidad muy a menudo (para tu blog veterinario, tus redes sociales, tu web, tus campañas de marketing, etc.) es contar con una cuenta premium en bancos de imágenes profesionales como Freepik, Getty Images, Adobe Stock o iStockPhoto.
Pagando una mensualidad, tendrás la posibilidad de descargar y usar libremente todas las imágenes y demás recursos disponibles de esas páginas, sin ningún tipo de restricción ni problema futuro.
Si lo que necesitas son fotos aisladas, también existe la posibilidad de comprarlas individualmente. Créenos, compensa pagar un par de euros por ellas en lugar de una multa muy superior.
3. Busca en bancos de imágenes gratuitos
Por suerte, hoy en día existen muchísimos bancos de imágenes gratuitos y libres de derechos de autor. Además, las fotos que se pueden encontrar también son de gran calidad y muy artísticas.
Algunos de esos bancos de imágenes más conocidos son:
- Pixabay
- Unsplash
- Pexels
- Gratisography
- Stokpic
4. Usa fotos propias
Sin duda, de todo lo que os digamos, lo que mejor os puede venir siempre es usar imágenes que realicéis vosotros mismos para vuestras necesidades.
La utilización de imágenes, en general, ayuda en tu posicionamiento SEO y en la comprensión de los textos que publiquéis.
Además, los beneficios de usar imágenes propias en la web veterinaria, redes sociales o blog, son muchos:
- Transmitiréis confianza y credibilidad.
- Daréis un toque personal a todo lo que hagáis.
- Os podréis diferenciar 100% de vuestra competencia. Nadie más usará esas imágenes.
- Las imágenes propias dan prestigio.
Con toda esta información en vuestra mano, ¡no cometáis el error de usar la foto equivocada!
