No todos los negocios veterinarios son iguales y eso está bien. De hecho, está muy bien. No importa que seas un hospital con 10 veterinarios o un único profesional que trabaja en un área rural. Lo esencial es destacar y agregar valor a tu comunidad. ¿Cómo puedes hacer eso? ¡Hablemos sobre ello!
Cómo hacer que tu negocio veterinario destaque en tu comunidad
Es cierto que la aparición de las grandes cadenas de clínicas veterinarias pueden hacer peligrar la supervivencia de los centros más pequeños. Sin embargo, lejos de rendirse, hay que buscar una oportunidad para crecer.
Formes parte de una cadena o no, hay algo que debes recordar: tu centro es único o deberías hacer lo posible porque lo fuese.
Haz de cada visita o consulta algo para recordar
Las sensaciones que experimente el cliente en tu negocio veterinario van a ser igual de importantes que la atención que reciba su mascota. Puede que incluso más. ¿Por qué? Porque por mucho que hayáis ofrecido un buen servicio para el animal, si el trato que ha recibido la persona no le complace, es probable que ni vuelva a vuestro centro, ni os recomiende.
La visita de un cliente debe desarrollarse de la mejor manera posible:
- Debe ser recibido con amabilidad e indicarle dónde puede esperar. La sala de espera de tu centro veterinario debe estar acondicionada para fomentar su comodidad.
- Por supuesto, el tiempo de espera debería ser el menor posible.
- Al entrar en consulta también debe ser tratado de manera cercana y personal. Igual que en la despedida.
Tu centro debe resultar acogedor
¿Las instalaciones de tu negocio veterinario están limpias y libres de malos olores? Las continuas visitas de animalitos al centro pueden dejar rastros de olor (y físicos) que deben ser eliminados para hacer agradables las visitas que se vayan sumando a lo largo del día.
Un sitio web profesional
La página web es importante para cualquier negocio. En vuestro caso, no iba a ser menos. Y volvemos a lo mismo: no importa que seáis un gran hospital veterinario o un único profesional que trabaja en un lugar pequeño o a domicilio.
La gente os va a buscar por Internet y os debe encontrar. Para ello necesitáis una web optimizada para SEO, especialmente SEO local si lo que queréis es destacar en vuestra comunidad.
Pero, además, también tiene que ser una web completa.
Pensad que cuantas más dudas resuelva vuestra web al potencial cliente, mejor impresión le daréis, destacando sobre vuestra competencia. Por eso, no se trata solo de mostrar vuestro horario o ubicación.
- Presentaos como profesionales.
- Hablad de vuestros servicios.
- Ofreced una página de preguntas frecuentes.
- Dad la opción de reservar citas online.
- Agregad vídeo testimonios de vuestros clientes satisfechos.
- Escribid un blog de consejos para mascotas.
Y todo lo que se os ocurra para agregar valor a vuestra web, ya que, directamente, estaréis sumando ese valor sobre vuestra clínica.
Además, es muy importante que la web veterinaria utilice el diseño responsive. Es decir, que esté diseñada para poder visualizarse completa y correctamente desde cualquier dispositivo.
Forma parte de tu comunidad
Si quieres que tu negocio veterinario destaque en tu comunidad, ¡haz ruido! ¿Cómo? Haciendo patente vuestra presencia en dicha comunidad:
- Participa en eventos comunitarios.
- Asociaos con organizaciones sin ánimo de lucro.
- Organiza eventos para ayudar a protectoras.
En definitiva: haz que tu centro sea un verdadero pilar en la comunidad.
Reseñas, reseñas y más reseñas
Que los clientes que ya han pasado por vuestra consulta dejen constancia en forma de reseña de lo maravillosos que sois como profesionales (y como personas), es uno de los mayores reclamos para los potenciales clientes.
Así que no lo dudes: si quieres conseguir reseñas para tu veterinaria, ¡comienza por pedirlas!
Qué es lo que no debes hacer
Sentarte y esperar. Esta es una carrera de fondo. Si te paras, tu competencia te adelantará.
Por cierto, ¿sabes lo que hacen ellos? Porque sin investigar a la competencia, tampoco vas a poder destacar.
Así que ponte manos a la obra. Haz que cuando alguien pregunte por un veterinario de confianza, tu nombre salga el primero.