Brainstorming en tu negocio veterinario

Seguro que alguna vez has oído hablar, incluso has usado, el brainstorming. Pero, ¿lo has empleado en tu negocio veterinario?

¿Qué es el brainstorming?

El brainstorming se trata de una técnica muy conocida que se emplea para intercambiar y encontrar ideas que son aportadas por los participantes, sin filtro ni orden. Se basa en la creatividad que nace de manera espontánea.

También se puede definir como una técnica en la que el cerebro se entrena para lanzar ideas y plasmarlas sin censura. Es un método recopilatorio rápido, donde la evaluación vendrá a posteriori.

En las sesiones de brainstorming no hay reglas complejas, solo las pautas a seguir según el método empleado y algunos aspectos básicos a considerar. De estas sesiones pueden salir grandes resultados.

¿Para qué puedes usar el brainstorming en tu negocio veterinario?

Es cierto que el brainstorming es un método muy común en áreas como el sector publicitario, donde la creatividad es la clave de su trabajo. No obstante, eso no significa que no se pueda emplear en otros sectores. Cualquiera donde haya un equipo y se necesiten ideas innovadoras y frescas, puede usar esta técnica. Vuestro negocio veterinario no iba a ser menos.

Algunas aplicaciones serían:

• Para vuestras estrategias de marketing. Entendemos que no siempre podéis contar con el apoyo de una agencia de marketing para ayudaros en vuestras estrategias. Por ello, aunar esfuerzo e ideas entre todo el equipo veterinario es muy necesario.
  • Estrategia de contenidos para redes sociales.
  • Temas para el blog.
  • Diseño, contenido y envío de newsletter…
• Incorporación de nuevos productos o servicios en la clínica. Si hace poco que acabáis de empezar vuestro negocio, pero ya sois lo suficientemente sólidos como para comenzar a expandir vuestros servicios o a ofrecer nuevos productos, quizás os sirva juntaros para ver qué posibilidades, de todas las que salen en el brainstorming, son las más factibles.
• Organización de eventos. Si queréis destacar en vuestra comunidad, uniros a un refugio local u organizar eventos, os hará ganar presencia y relevancia. Por ello, la lluvia de ideas para encontrar el tema/motivo, así como todos los aspectos a considerar para la realización del mismo, puede ser una técnica muy apropiada.

Ahora que ya sabéis para qué podríais usar el brainstorming en vuestro negocio veterinario, ¿sabes cuáles son las leyes básicas a cumplir en el método?

Las leyes del brainstorming

Veamos qué aspectos básicos se deben cumplir en una lluvia de ideas.

Registra todas las ideas que surjan

Hay que registrar todas las ideas que se lancen para garantizar que la sesión de brainstorming en tu negocio veterinario pase sin censura a la siguiente fase, la de evaluación. Si se ignoran las ideas, los participantes se desmotivarán.

Por ello es necesario nombrar a un miembro del equipo que ejerza de moderador. Puede ser alguien que se suela abstener de hacer aportaciones. Además, hay que emplear algún soporte para apuntar todas las ideas. Por ejemplo, una pizarra o papel.

Es más importante la cantidad que la calidad

Esta técnica consiste en anotar tantas ideas como sea posible, con la finalidad de que entre ellas se pueda encontrar la definitiva para el objetivo establecido.

Por eso las ideas deben fluir libremente, aunque se sepa desde el principio que habrá algunas muy desechables.

Olvida las críticas

Durante la sesión de brainstorming para tu negocio veterinario no hay cabida para las críticas, discusiones o comentarios negativos. Esta regla hay que respetarla siempre, para que el flujo de ideas no se detenga.

Lo que haya que discutir o comentar será en la evaluación posterior.

Estar abiertos a la originalidad y a la inspiración mutua

El brainstorming suele propiciar una gran multitud de ideas que son independientes entre sí, pero puede suceder que de unas se acaben desarrollando otras.

Cada sesión generará su propia dinámica y acabará siendo conducida en una dirección u otra. Aun así, los participantes no deben tener miedo o vergüenza de expresar ideas que se dirijan hacia otro lado.

Las dos dinámicas refuerzan la técnica del brainstorming como estrategia grupal y suelen conducir a muy buenos resultados.

¿Necesitando nuevas ideas en vuestra clínica? ¡No dudéis en organizar una sesión de brainstorming para sacar conclusiones!