La empatía en las empresas es un término que está cobrando cada vez más importancia en la gestión de Recursos Humanos. Es cierto que todos los negocios necesitan atraer a personas con habilidades determinadas, conocimientos, capacidad de liderazgo y buena comunicación. Sin embargo, es crucial también contar con empatía en el trabajo veterinario, una cualidad esencial en esta profesión.
¿Qué es la empatía?
La empatía es un tipo de habilidad social que implica la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona. Eso significa que podemos comprender sus sentimientos, sus necesidades y maneras de pensar, en lugar de estar solamente pendiente de las propias.
Al hablar de la empatía en el trabajo veterinario o en cualquier otro sector, es fácil comprender que esta es un elemento clave para el éxito de cualquier negocio. Es casi imposible gestionar a un equipo sin tener empatía, pues las compañías que tienen éxito son aquellas en las que sus líderes son capaces de descifrar los intereses y los deseos de las personas que trabajan en ellas para lograr una confluencia de objetivos.
¿Cómo practicar la empatía en la empresa veterinaria?
Para practicar la empatía en el trabajo veterinario hay que comprender las facetas de la comunicación y sus múltiples usos. Una correcta capacidad de comunicación favorece el reducir la tensión, el estrés y evitar los conflictos en el entrono laboral.
Además, gracias a tener en cuenta la perspectiva del otro, se puede potenciar la colaboración, así como el trabajo en equipo, las personas se sentirán más valoradas y se podrá trabajar eficazmente por los fines comunes.
Los beneficios de la empatía en el trabajo veterinario
Los beneficios de que exista empatía en la empresa veterinaria, son muchos.
Aumenta la motivación y lealtad de los empleados
Cuanto más empatía haya en el entorno laboral, más propensión habrá a permanecer en la empresa en los momentos difíciles, por ejemplo cuando exista una crisis interna.
También ayuda a trabajar con mayor eficacia, lo que se traduce en un clima laboral muy positivo: eficiente, respetuoso y entusiasta.
Mejora la productividad
Contar con líderes empáticos favorece la potenciación de la productividad en los centros veterinarios.
Los empleados sienten que son comprendidos y, por tanto, se esfuerzan más por lograr los objetivos.
Potencia la retención del talento
Al sentirse a gusto en el lugar de trabajo, hay más probabilidades de que los miembros del equipo veterinario permanezcan en la empresa y no se planteen buscar otro trabajo.
Fomenta la innovación
Un ambiente empático favorece los procesos de brainstorming en veterinaria, de manera que cada empleado se siente partícipe de las decisiones, aportando su visión particular.
Mejora la reputación de la empresa
Que los clientes hablen bien de tu clínica veterinaria es esencial para crear una buena reputación, pero que lo hagan los propios trabajadores de la misma, es igual de importante.
Cuando hay empatía, es más fácil crear un ambiente positivo que favorece el bienestar de los trabajadores y hace que estos hablen bien de ella.
Tener esa “fama” de ser una empresa que cuida a sus trabajadores, hoy en día es algo que se valora muchísimo.
Reduce el estrés laboral
Un ambiente empático ayuda a llevar mejor aquellos momentos que son más complejos dentro del día a día veterinario.
Por ejemplo, en días en los que las atenciones de urgencias vienen una detrás de otras o cuando hay que lidiar con un cliente enfadado.
Mejora la comunicación con los clientes
La empatía en el trabajo veterinario no solo es fundamental dentro de la organización entre sus actores, sino que es crucial en el trato con los clientes.
Os dedicáis a una profesión donde cada día entran por vuestra puerta personas que dejan en vuestras manos a seres con los que (la mayoría) tienen un gran vínculo. Y, como sabéis, la atención veterinaria supone momentos no siempre muy agradables.
Saber cómo gestionar a los propietarios de mascotas con empatía cuando sus emociones están desbordadas o no entienden la situación, es esencial para que la comunicación con ellos sea positiva y efectiva, evitando conflictos con vuestros clientes.
Como veis, aplicar la empatía en la empresa va a tener efectos muy positivos dentro de la misma. Para ello, esta habilidad debe estar presente en todos los trabajadores, comenzando por los líderes, jefes y directivos, pues estos son la guía del resto del equipo veterinario.